Un país que rompe límites |
Líbano es un país verde, montañoso, con costas rocosas y algunas playas. Fenicios, griegos, romanos, bizantinos, mamelucos, otomanos, cruzados… todos codiciaron estas tierras fértiles y con excelentes puertos de mar. Todos quisieron la madera de sus cedros, el tinte del múrex (un molusco marino del que se obtiene el color púrpura) y el vidrio de sus canteras. Bienes de lujo que los fenicios supieron explotar y difundir por todo el Mediterráneo y parte del extranjero, como se suele decir. |
Razones para viajar a Líbano |
Gruta de Jeita, red de cuevas de 6 km, el mayor atractivo del país. Ruinas de Baalbek, el yacimiento arqueológico más espectacular del Líbano. Biblos, uno de los principales puertos de la costa mediterránea oriental. Centro Histórico de Sidón. Beirut, la capital libanesa. Valle del Qadisa, con sus monasterios tallados en la roca y cascadas. Los Cedros, una de las estaciones de esquí más atractivas del Líbano. |
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